A menudo el caos nos invade. El
orden nos facilita la vida, lo sabemos.. pero siempre no es fácil conseguirlo.
A nuestras abuelas, a nuestras
madres, les debemos la forma en que nos educaron para tener armonía en nuestros
espacios, a ellas parecía resultarles sencillo.. a esta nuestra generación y la
de nuestros hijos nos complica más la vida poder mantenerlo… es el tipo de
horarios, trabajos, compromisos, ritmo y estilo de vida que llevamos… No hay
tiempo.
Por ello nace una nueva figura en este tiempo, personas que te ayudan a encontrar paz en tu hogar, o, lo que es
lo mismo, orden, armonía, acogimiento…
Son los organizadores.
Ahí están para facilitarte el
trabajo y ordenar de alguna manera tu mente, cuando haces una mudanza, debes
hacer una maleta apresurada, organizar una biblioteca, un armario o vestidor en
cambio de temporada.
Incluso el papeleo que se amontona en tu escritorio o tus
cacharros en el armario de la cocina o tu despensa.
Este trabajo está muy implantado
en Estados Unidos, no aquí en España. Se
requiere una gran dosis de psicología, a la vez que un gusto por la estética y
decoración o interiorismo.
Y, aunque tú seas un ser poco dado a ordenar y creas
que no influye en tu estado y tu mente, no es así… sin saberlo te encontrarás
mucho más a gusto en un ambiente limpio y clasificado.
Como me decía mi madre… un hogar acogedor, da calor en invierno y
fresquito en verano.